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Proyecto "Realidad" de Edgar Gómez

Aquí les dejo mi proyecto para que me hagan comentarios, saludos.
Edgar

La construcción de la “Realidad” a partir del uso de las Tecnologías de la información y la Comunicación.

Tema.
Desde mis inicios en el terreno de la investigación, he tenido como objeto de estudio y campo central de análisis al Internet. He trabajado el tema desde diversas perspectivas, todas ellas en la tradición culturalista y crítica, y he utilizado metodologías variadas. La mayoría de los trabajos que he publicado y que han acaparado mi interés se insertan en la llamada Comunicación Mediada por Computadora (CMC), dentro de la cual elementos identidad, la socialización, las relaciones interpersonales, la comunicación y el empoderamiento han sido algunas de las directrices que han guiado mi trabajo desde que inicié los estudios de maestría hace 7 años. En este momento y después de haber terminado un libro sobre el uso sexual de los sistemas de Comunicación Mediada por Computadora (mejor conocido como cibersexo), mi preocupación gira en torno al concepto de la realidad (en contraposición a lo llamado virtual) y a la relación que tienen ambos con el uso y la apropiación del Internet por parte de distintos grupos sociales tanto a nivel teórico, como en el uso cotidiano de las tecnologías, aunque también desde el punto de vista metodológico. Hay varios conceptos que me parecen claves; por un lado la tecnologización de los espacios cotidianos, en combinación con la virtualización de éstos, donde conceptos como tiempo y distancia se ven difuminados por el acceso cada vez más habitual y con mayores recursos a un (ciber)espacio. Y por otro lado, los diferentes usos y apropiaciones que se les dan a estas tecnologías y su posible diferencia entre grupos de edad, género y clase social. Siempre tomando como universo el ámbito Iberoamericano.

Problema.
Hasta ahora ha habido en los estudios sobre Internet, y en específico sobre la CMC, una distinción teórica entre lo “virtual” y lo “real”. Sin embargo, las últimas tendencias en estos estudios, parecen operar en una lógica que borra dicha distinción en aras de estudiar la complejidad que se presenta en este tipo de comunicación. No obstante, dichos trabajos siguen estando más en el orden teórico, faltando con ello un análisis de estos nuevos conceptos en el terreno donde suceden. Por ello, necesitamos conocer la percepción sobre la relación entre lo real y lo virtual que tienen las personas que utilizan cotidianamente este tipo de comunicación. Tradicionalmente, dos de los conceptos claves para acercarnos a lo que llamamos realidad han sido el espacio y el tiempo, y éstos han sufrido modificaciones cognitivas a partir de la emergencia de las llamadas nuevas tecnologías. La intención de este proyecto es conocer, entre otras variables, cómo se están apropiando de las tecnologías, específicamente del Internet, diversos grupos sociales y si este uso ha modificado, reconfigurado o transformado la conceptualización de la realidad que tenían las personas.

Aproximación a un objeto de estudio.
Después de perseguir un mismo objeto de estudio por tantos años, las preguntas que se van generando en torno a él se complejizan de manera que los ámbitos de las áreas del conocimiento como se entendían tradicionalmente, no alcanzan para comprender los fenómenos estudiados en su totalidad. Después de todo este tiempo y de analizar diversos elementos en relación a la Comunicación Mediada por Computadora (manifestación que ya lleva más de 20 años existiendo) y del Internet en general, me surge la pregunta sobre la relación que guardan las personas con el uso y la apropiación de la tecnología para su vida cotidiana. Vivimos tiempos en los que se pueden visitar museos que están físicamente al otro lado del planeta o tener relaciones sentimentales con una persona desconocida a través de una computadora o votar en línea o hacer las compras por este medio. Existen necesariamente reconfiguraciones de nuestra percepción sobre el mundo. Hasta ahora y a nivel teórico-investigativo se había trabajado con la distinción entre lo real y lo virtual, siendo el primero lo que sucede de la pantalla para afuera y el segundo lo que sucede de la pantalla hacia dentro. En un trabajo anterior (Gómez, 2002) ya había apuntado la necesaria conjunción de ambos conceptos en uno de mayor complejidad que permitiera dar luz al impacto real de dichas tecnologías en la cotidianeidad. Ahora bien, este proyecto se plantea como el primer paso de dicha conjunción, partiendo de los nuevos desarrollos teóricos pero tomando en cuenta el campo donde se desarrollan dichos fenómenos, es decir con las personas.

Mapa teórico en 3 dimensiones.
Primer vector: Realidad vs. Virtualidad.
Al hablar de Internet, se habla de realidad virtual, de comunidad virtual y de ciberespacio (cfr. Reinghold, 1995 y Jones 1995). Aunque en principio parezca que lo que diferencia al Internet de otros conceptos sólo sea lo “virtual” o lo “ciber”, aún no queda claro, en el orden teórico, si se habla de un espacio real o de un espacio construido simbólicamente. Bonder (2002) dice que el ciberespacio es un “terreno intangible al que se accede por medios tangibles” (p. 29). En estricto sentido se trata de ambos: por un lado, el espacio que ocupan las computadoras, los cables, las conexiones y los servidores (que es físico, tangible y real) y que está modificando nuestra relación con el espacio físico. Aquí tendríamos un primer objeto de conocimiento, enmarcado en la tradición de los trabajos de Silvertstone, Hirsch y Morley (1992): estudiar la forma en la que se integran al espacio físico estos nuevos dispositivos tecnológicos de comunicación. Cada vez es más común que en las aulas, en lugar de los tradicionales pupitres, se encuentren pequeños muebles con computadoras, y en lugar de salones haya laboratorios de cómputo. En las casas, es relativamente habitual el encontrarnos con el “cuarto de la computadora” o por lo menos con una computadora en algún espacio privilegiado del hogar (Bakardjieva, 2002). Mitra y Schartz (2001) hablan de que, cada vez más, los espacios domésticos se ajustan para que sea más adecuada la entrada al ciberespacio (nuevas conexiones más rápidas, muebles que se integran a la decoración y que son más cómodos, etcétera), un punto ampliamente estudiado por Silverstone, Hirsch y Morley (1992). Otra pista de la manera en que el Internet está modificando nuestros espacios físicos tradicionales la da el crecimiento de los cibercafés o de los llamados kioscos digitales en las ciudades, lo que demuestra cómo los espacios sociales están adecuándose cada vez más para el acceso al ciberespacio.
Por otro lado, y es precisamente el que me interesa en esta reflexión, está el espacio que posibilita esta serie de elementos tecnológicos, un espacio simbólico que surge por el uso que hacen las personas de ellos. Como dice Jones con referencia a la CMC:
La CMC, por supuesto, no es sólo una herramienta; es al mismo tiempo tecnología, medio y motor de relaciones sociales. Ésta no sólo estructura relaciones sociales, es el espacio en donde las relaciones ocurren y la herramienta usada por los individuos para entrar a ese espacio. Es más que un contexto en el que las relaciones sociales ocurren (aunque también sea eso) pues es comentado e imaginativamente construido por procesos simbólicos iniciados y mantenidos por individuos y grupos. (1995, p. 16)
De hecho, la misma terminología apunta a pensar en este “(ciber)espacio” como un espacio exterior al que existe en la realidad. Miller y Slater (2001) comentan:
El tipo de preguntas que han preocupado a la literatura de más alto perfil, así como a gran parte de la discusión pública y de sentido común acerca de la red, han asumido, de esta manera, una oposición entre lo virtual y lo real. (p. 4).
Se habla entonces de acceder, entrar, conectarse, estar “en línea”, y esto nos remite a la sensación de introducirnos en este espacio cada vez que estamos frente a la computadora y ésta está conectada a Internet. Diversos autores conciben al mundo de Internet como un espacio físico en sí mismo, tanto en metáforas como en sentido directo: desde el mismo concepto de “ciberespacio”, acuñado por Gibson, que describe una alucinación múltiple al acceder mediante una computadora a un espacio. Antulio Sánchez (2001) habla de él como el “Sexto Continente”; Hine (2000) hace un recuento de ello al decir que el Internet se ha concebido como un “almacén de conocimiento, un medio de comunicación, un foro comercial y un lugar para la experiencia”(p. 30). También se ha denominado al Internet como la “Frontera Electrónica” . Nuevamente Miller y Slater (2001) critican esta posición al decir que el Internet representa “nuevas mediaciones, claro, pero no una nueva realidad”, para concluir:
Podríamos ir más lejos aquí: la virtualidad -- como la capacidad de las tecnologías comunicativas de constituir en lugar de mediar realidades y de constituir esferas de interacción relativamente limitadas-- no es ni nueva ni específica del Internet. En cambio es probablemente intrínseca al proceso de mediación (p. 6)
Esto tendría que pensarse más a fondo. Ahora bien, más allá de metáforas o conceptos para denominar el Internet, existen pocas reflexiones teóricas sobre el asunto. Una de ellas, a mi parecer muy interesante, es la propuesta por Castells (2001), quien establece el concepto del “Espacio de los Flujos” y de él dice: “Las localidades se desprenden de su significado cultural, histórico y geográfico, y se reintegran en redes funcionales o en collage de imágenes, provocando un espacio de flujos que sustituye al espacio en lugares” (p. 452). Con ello, da a las redes comunicativas (en general y a Internet por ser la mayor red tecnológica-comunicativa-humana) una nueva configuración que establece el espacio en la interacción más que en los medios para llevarla a cabo.
Segundo vector: Acceso (Brecha tecnológica, género y clase).
Ahora bien, se apunta que este proceso de tecnologización se da de manera más clara en los jóvenes y niños que en los adultos: se trata de la llamada brecha tecnológica (Zermeño, 2003), que tiene también como referente a la “biografía tecnológica” . En ese sentido, la demografía de Internet es muy clara y también apunta (sobre todo en países en desarrollo) a una mayoría evidentemente masculina y de clase media-alta. Ahora bien, me parece importante conocer si existe alguna diferencia en la forma en la que conciben al Internet ambos grupos y si representan diferentes puntos en un continuo de la realidad a la virtualidad. Dicho en otras palabras, es importante conocer si el uso constante de dichas tecnologías, específicamente el Internet, da como resultado una reconceptualización de la realidad por parte de las personas que lo utilizan.
Tercer vector: Uso y apropiación.
Un elemento extra que me parece importante es la cuestión del uso y la apropiación del Internet (y otros elementos tecnológicos) . El uso constante, que además en el caso del Internet o el teléfono celular se da en ámbitos diversos (trabajo, educación, personal), podría ser un factor importante en la forma en la que las personas perciben la realidad en relación a lo virtual. Aquí la suposición es que a mayor uso de dichas herramientas, se daría una percepción menos clara de la distinción entre lo real y lo virtual puesto que muchas de las actividades cotidianas estarían mediadas por el uso de la computadora.

De esa forma, el mapa a seguir sería el siguiente:

Objetivos:
- Conocer la forma en la que distintos grupos (sociales, de edad, de género) usan y se apropian de las NTIC, especialmente del Internet y si la cantidad y calidad de dicho uso y apropiación reconstruye el concepto de realidad, tanto social como cognitivo que tienen las personas.
- Conocer la relación entre el uso del Internet y la configuración cognitiva-social sobre la realidad.

Propuesta metodológica.
Como lo apuntan Rice y Williams en Jones (1999), “los nuevos medios necesitan ser incluidos en la investigación sobre comunicación tradicional, pero es necesario ver esas teorías de manera no tradicional.” (Jones 1999: X). En esa misma tónica señala: “El simplemente aplicar teorías y métodos existentes al estudio del fenómeno que significa Internet, no es una forma satisfactoria de construir nuestro conocimiento de la Internet como un medio social” (Jones 1999: X). Por su parte Jensen menciona que:
En los estudios sobre comunicación nos encontramos demasiado a menudo con que las elecciones metodológicas se han hecho mucho antes de determinar los objetivos y fines de la investigación, por lo que las metodologías se convierten en soluciones en busca de problemas (Jensen 1993:15)
En este sentido, se debe arriesgar ante la complejidad existente; plantear, proponer y modificar a cada paso una o varias metodologías partiendo de una base. Y en concordancia con González (1997), establecer objetos de conocimiento e instrumentos ad hoc que tomen en cuenta realidades nacionales y regionales.
En principio, se debe establecer un concepto de realidad que pueda servirnos para tener un punto de referencia al hacer trabajo de campo y cuestionar a la gente cuál es el concepto que utilizan para referirse a ella y si ésta se ha visto transformada, potenciada, reconstruida o desechada a partir del uso de tecnologías de la comunicación. Dicho concepto puede tener como punto de partida la epistemología y la filosofía en su sentido más amplio o en enfoques recientes como el construccionismo.
La estrategia metodológica que propongo es una combinación de técnicas en 2 pasos:

Etnografía de los espacios de acceso al ciberespacio (casas, centros de cómputo, cibercafés, bibliotecas), buscando cómo dichos lugares han transformado el espacio público y privado. Asimismo etnografía dentro del ciberespacio (comunidades virtuales, listas de discusión, newsgoups), para conocer la interacción y uso de dichos sistemas. Lo anterior tiene como meta conocer la forma en la que las personas usan y se apropian de los espacios de acceso y también la forma en la que utilizan las herramientas y posibilidades del Internet.

Entrevistas focalizadas dentro y fuera del ciberespacio con usuarios constantes del Internet. Esto me permitiría conocer los conceptos de realidad en las personas y si ésta ha sufrido transformaciones a partir del uso constante del Internet.
Para ello se utiliza una construcción metodológica que tiene su base y referencia en la técnica de entrevistas focalizadas y en profundidad, ya que lo que se busca es “el aprendizaje sobre lo que es importante en la mente de los informantes; sus significados, perspectivas y definiciones; el modo en que ellos ven, clasifican y experimentan el mundo” (Taylor y Bogdam, 1986: 114), situación en la que concuerdan también Jankowski y Wester (1993).
En este sentido, sería importante conocer las diferencias por edad, sexo, clase, basándonos también en el análisis de su “biografía tecnológica”.
Es importante recalcar que un segundo nivel del proyecto tendrá que ver con la reflexión sobre la metodología para el estudio del Internet. Siempre me han interesado las cuestiones metodológicas y quiero seguir con esa exploración.

Bibliografía:
Bakardjieva, M. (2002). Taming a wild medium: The microregulation of the Internet. Paper presented at the IV International Conference “Crossroads in cultural studies”.
Bonder, G. (2002). Las nuevas tecnologías de información y las mujeres: reflexiones necesarias. Chile: CEPAL.
Castells, M. (2001). La Galaxia Internet. España: Plaza & Janés.
González, J. A. (1997). La voluntad de tejer. Análisis cultural, frentes culturales y redes de futuro. Estudios sobre las Culturas Contemporáneas, 3 (5), 129-150.
Gómez, E. (2002). Espacio, Ciberespacio e Hiperespacio: Nuevas configuraciones para leer la Comunicación Mediada por Computadora. Anuario de Investigación IX. México: CONEICC.
Hine, Ch. (2000). Virtual Etnography. Sage: London.
Jankowski, N.J. y Wester, F. (1993). La tradición cualitativa en la investigación sobre las ciencias sociales:contribuciones a la investigación sobre comunicación de masas. En N.W. Jankowski y Karl Jensen (Eds.) Metodologías cualitativas de investigación en comunicación de masas. Barcelona: Bosch.
Jones, S. (1999). Studying the Net: Intricacies and Issues. En Steve Jones (Ed.). Doing Internet Research, (p. 1-27). Estados Unidos: SAGE Publications.
Jones, S. (1995). Understanding Community in the Information Age. En S. Jones. (Ed.), CyberSociety : computer-mediated communication and community. E.U.A. : Sage Publications.
Miller, D. y Slater, D. (2001). The Internet: an Etnographic Aproach. Reino Unido: Berg
Mitra, A. y Schartz, R.L. (2001). From Cyber Space to Cybernetic Space: Rethinking the Relationship between Real and Virtual Spaces. Journal of Computer Mediated Communication (en línea). http:www.ascusc.org/jcmc/isseue1/mitra.htaml
Rheingold, H. (1995). The Virtual Community. Harper Collins: New York.
Sánchez, A. (2001). La Era de los Afectos en Internet. Océano: México.
Silverstone, R., Hirsch, E. y Morley, D. (1992). Information and communication technologies and the moral economy of the household. En Roger Silverstone y Eric Hirsh (eds.). Media and Information in domestic spaces. Nueva York: Routlegde.
Taylor, S. y Bogdan, R. (1986). Introducción a los Métodos Cualitativos de Investigación. Argentina: Paidós.

3 comentarios

ruben -

Edgar, se me había pasado comentarte el proyecto, sorry! Aprovecho para anotarte un par de cuestiones al respecto que, supongo, ya discutiremos más tranquilamente.

En primer lugar, creo que puede ser interesante y hasta afortunada para tí la coincidencia de que en este curso Javier aborde su "temática". Además de "radical" y "provocador" creo que te puede aportar sugerencias interesantes.

En segundo lugar, y entrando en el proyecto en cuestión, estás seguro que la gente tiene alguna idea de qué es eso de "realidad"/"virtualidad"? No será que nosotros (los investigadores) tratamos de imponer nuestras conceptualizaciones/clasificaciones y no queremos atender a aquello que supuestamente emplean los individuos para poner orden/sentido en sus interacciones.

Espero que te sirva por el momento, ya discutiremos sobre el tema.

ciao!

Rafael Casado Ortiz -

Edgar, digo lo mismo que Ruben, voy a leer esta entrada con mucha antención. Aunque tendremos oportundiad de discutirlo, en una primera lectura, tengo que decirte que me parece pero que muy interesante. Vaya eazo de proyecto!!! como dicen en mi tierra.

¡¡Enhorabuena!!

salud2 // rafa casado

ruben -

Acabo de imprimirlo y en cuanto que pueda comento "algo".
ciao!